Este semestre, por dármelas de creativa, metí una clase de cerámica en la universidad, por supuesto que mi lado artístico no está muy desarrollado que digamos, mis dibujos siguen siendo de esos de circulitos y palitos, donde los ojos son dos puntos -maravilloso-, y las personas están coloreadas con color "piel".... sin embargo me di la oportunidad a mi misma de ser un espíritu libre y distraerme. La parte complicada de la historia está en que falté a las tres primeras clases, por razones relacionadas con mi horario desordenado, y cuando llegué a la cuarta obviamente llegué más que perdida, mejor dicho, perdida no es palabra, (de verdad) todo el mundo tenía overoles para no ensuciarse y caminaba como si supieran exactamente lo que estaban haciendo, yo no sabía ni dónde estaba, hasta me pregunté a mi misma en qué momento se me había ocurrido meter la clase de "cerámica"...La parte bonita de la historia está en que me encontré con un grupo de gente amable que pertenecía a mi clase, pero que no había faltado nunca y sabía exactamente lo que tenía que hacer, varios se me acercaron, me dijeron qué hacer, dónde encontrar las cosas, cómo se llamaba cada cosa, quién era la profesora, etc. Hace mucho no me sentía tan perdida, tan expuesta, tan vulnerable a ser la que tiene el rótulo de "nueva", "perdida", "despistada" o "lenta"en la frente....sin embargo, lo del rótulo no pasó, sólo me puse a mi misma en modo "aprender" (así como en el modo avión de los celulares) y disfruté de la escena, pero eso ciertamente no hubiera pasado si no fuera por la gente que me recibió.
Usted dirá que esta Natuchips perdió mucho tiempo de su vida escribiendo esta historia, que probablemente a nadie le importe (exceptuando a mi mamá, seguro que a ella si le gusta), pero tengo que decir que mi experiencia en el taller de cerámica me puso a pensar sobre las conductas que "los cristianos", "los creyentes", "Los movimentarios" (como nos llama mi querido amigo) solemos tener frente a las personas que no comparten nuestras posturas. Pienso que la imagen que las personas tienen de Jesús está terriblemente desgastada por lo que los grupos religiosos que actúan en su nombre han hecho y hacen, muchas veces nos creemos los dueños de la verdad, nos subimos en nuestros zancos de superioridad moral y miramos por encima del hombro a los demás, nos queda muy fácil poner rótulos, juzgar, segregar y hacer quedar terriblemente mal a ese hombre que inspiró todo lo que se supone hacemos, ese hombre que inspira la música que escuchamos en este blog.
No estoy queriendo decir que seamos laxos, el radicalismo respecto de la enseñanza no se negocia "sola fe, sola gracia, sola scriptura", sin embargo, ¿qué tal si al radicalismo en nuestras creencias lo cubrimos también con misericordia?, ¿qué tal si entendemos que todos estamos en este mundo en modo: aprendiendo?, ¿qué tal si llevamos nuestra fe a otro nivel, impactando con amor y no con juicios?
Ps.1.Tenía que sacarme eso del sistema, y pues el blog resulta ser un lugar ideal...
Ps. 2. la imagen es el primer paso de mi primer proyecto, ¿lo máximo no?
Ps. 3. Información sobre la música que ambienta la historia
El músico: Jez
El disco: ¡oh corazón! (2009)
En serio me impactó, suena tan distinto este señor, es mi favorito del momento.
Las favoritas de Natuchips: Dando da, Gracia, Aleluya.
